Los "enanitos" del Dr. Josef Mengele en Auschwitz

Como haces de luz reveló los recién llegados a Auschwitz, los guardias de las SS apenas podía creer lo que veían. Uno por uno, siete personas se levantaron pequeños bajar del tren.
Cinco eran mujeres - cada uno no más alto que una niña de cinco años, sin embargo, llevan vestidos de maquillaje y elegante. Parecían muñecos pintados.
Acurrucada en un círculo, los siete enanos no hizo ningún intento de unirse a la masa repleta de pasajeros siendo conducidos por una rampa por soldados alsacianos tirando de la correa.


La familia Ovitz fueron sometidos a experimentos horribles a manos del Dr. Josef Mengele en Auschwitz

En cambio, uno de los enanos masculinos comenzaron a repartir tarjetas autografiadas a los guardias que los rodeaban. Después de todo, no sería malo para ellos saber la Troupe Lilliput era famoso internacionalmente por sus espectáculos de variedades.
Como la mayoría de los Judios de Hungría en el tren, que había tardado tres días en llegar a Auschwitz-Birkenau, los enanos tenían ni idea de que acababa de depositar en el campo nazi de exterminio más notorio.
Un oficial de las SS se acercó y se estableció que todos eran hermanos de la familia Ovitz. Inmediatamente, la orden salió: Despierta el doctor!

Era casi la medianoche del Viernes, 19 de mayo 1944, y el Dr. Josef Mengele estaba durmiendo en su habitación. Todos los soldados de guardia, sin embargo, eran muy conscientes de su pasión por el coleccionismo humanos "monstruos", como hermafroditas y gigantes.
Un enano solitario no habría sido razón suficiente para perturbar su sueño, sino una familia - y siete de ellos - ¿por qué, era como un cuento de hadas!
Eran ciertamente razón sobre Mengele. Cuando se le dijo acerca de la última adquisición del campo, el guapo de 34 años de edad, médico saltó de la cama.
Mientras tanto, los enanos visto el resto de los pasajeros - incluyendo sus tías, tíos, primos y amigos - marcha hacia un edificio con dos chimeneas que incesantemente derramado humo y llamas. ¿Qué era este lugar - una panadería?

Perla Ovitz, a 23 en el más joven enano, interrogó a un Judio en una chaqueta a rayas que había ayudado a descargar el tren. 'Esto no es panadería - esto es Auschwitz y que pronto va a terminar en el horno, también-le dijo-.

De pronto, como Perla contó muchas décadas más tarde, "se veía cada llama como un ser humano, volando hacia arriba y se disuelve en el aire. Fuimos entumecido, entonces empecé a pensar en el hombre desconocido que estábamos esperando - si esto era un cementerio, entonces lo que era un médico haciendo aquí '

Si hubiera sido hecha, Mengele habría dicho que estaba llevando a cabo importantes investigaciones genéticas que algún día podría conducir a una cátedra.
A tal efecto, se sintió ningún reparo en torturar, mutilar y, a menudo matando a su suministro ilimitado de muestras humanas. Su entusiasmo, la ambición y la crueldad le apartó desde los otros campos de la muerte médicos.

Uno de sus primeros trabajos fue para hacer frente a una epidemia de tifus en el campo femenino - un problema que resolver mediante el envío de un cuartel del total de 498 mujeres a las cámaras de gas.
También fue suya la idea de matar a las familias de gitanos por el bien de sus ojos, los cuales fueron extraídos de la investigación.

A la familia Ovitz, sin embargo, un médico representa la esperanza. Así que tan pronto como Mengele llegó, se apiñaron en torno a él, respondiendo a sus preguntas con entusiasmo a coro.

Su excitación montada, ya que contó su historia familiar: su padre rabino Shimshon Eizik, un enano, había estado casado dos veces a las mujeres altas, que dieron a luz a siete enanos y tres hermanos tamaño convencional.

"Ahora tengo trabajo durante 20 años", exclamó con alegría.


Mengele susurró órdenes al oficial a cargo. Cabe destacar que no sólo eran los siete enanos, sus dos hermanas de tamaño normal, su cuñada y dos de sus hijos salvos de la cámara de gas de la noche, pero también lo eran las familias de su personal de mantenimiento y al prójimo - que insistió en que estaban cerca familiares. En total: 22 personas.

Sólo tres horas habían pasado desde la llegada de su tren y la mayoría de los pasajeros - 3.100 fuera de 3.500 - ya estaban muertos. Los enanos se levantaron en un camión y se lo llevaron.

Lo suyo era convertirse en una de las historias de supervivencia más extraordinarias de la Segunda Guerra Mundial. Pero pasarían muchos años antes de que se le dijo, después de una extensa investigación y entrevistas con Perla Ovitz y otros sobrevivientes del campamento.

Inusualmente, los jefes de la Compañía de Lilliput no hubiese rapado y se les permitió mantener su propia ropa. Simon Slomowitz, el personal de mantenimiento, los levantó a sus literas de madera y realiza todas las tareas que no podían manejar.

Al igual que todos los demás prisioneros, vivían en una barraca y se comió la sopa aguada mismo, pero estaba claro que habían sido apartados.
En lugar de tener que usar las letrinas, se les dio a los orinales de bebés muertos. También había un cuenco de aluminio en el que tenían que lavar todos los días, como Mengele estaba obsesionado con la higiene.

Tal vez, pensó, él quería que montar un espectáculo? Después de todo, había cantado y realizó bocetos desde la década de 1930 y había aparecido incluso antes de que el rey Carol II en Bucarest.

Sólo las leyes nazis cada vez más punitivas contra los Judios había puesto fin a la carrera de los Lilliputs. Entonces llegó el día cuando se les ordenó salir de su casa en el pueblo de Rozavlea.

Anticipándose a los tiempos difíciles por delante, que se había escondido todos sus objetos de valor en un agujero excavado bajo su coche aparcado antes de empacar sus maletas con trajes de la etapa y llenando los bolsillos con el maquillaje.

El día en que fueron citados al laboratorio de Mengele, las mujeres cuidadosamente formado por la cara y se ponen sus mejores vestidos. Para los internos que veían demacrados llevado a un camión, deben haber parecido una alucinación extraña.
El laboratorio se parecía a cualquier clínica ordinaria, con el personal en bata blanca. Lo único que parecía querer al principio era tomar muestras de sangre, lo que parecía un pequeño precio a pagar por sus vidas.
Pero el derramamiento de sangre se repitió semana tras semana, junto con docenas de rayos-X.

"La cantidad de sangre que tomaron fue enorme y, siendo débil por el hambre, que a menudo se desmayó", recordó Perla. "Eso no impidió que Mengele: tenía nos acostamos y cuando llegamos a nuestros sentidos se reanudaron desviar nuestra sangre.

"Nos perforado sin cuidado y brotó la sangre. A menudo sentía náuseas y vomitó mucho. Cuando regresamos al cuartel, nos desplomarse en las literas de madera - pero antes de que tuviera tiempo de recuperarse, estaríamos convocados para un nuevo ciclo.

Mengele no sabía lo que estaba buscando. Lejos de hacer constar cualquier esfuerzo por romper el código genético de enanismo, la documentación revela sólo pruebas de rutina para problemas de riñón, función hepática y el tifus.
Los psiquiatras bombardeados los enanos con preguntas para poner a prueba su inteligencia, los médicos repetidamente la prueba de la sífilis - y el agua hirviendo, seguido rápidamente por agua helada, se vertió en los oídos.










La familia Ovitz fueron llevados a Auschwitz en 1944, donde el Dr. Josef Mengele les obligó a someterse a pruebas médicas

De acuerdo con Perla, esta tortura del agua era muy doloroso y casi llevó locos. También fue alarmante hecho de que los médicos sacaron los dientes sanos y pelos arrancados de sus pestañas.
Dora Ovitz, la esposa de tamaño completo de la enana mayor Avram, fue interrogado por Mengele sobre su vida sexual. A medida que la bombardeó con preguntas cada vez más obscenas, en realidad estaba salivando.
Sobre todo, los Lilliputs temía sufrir la misma suerte que dos enanas machos - un jorobado y su hijo - quien había llegado al campamento de tres meses después de ellos.
Después de haber decidido enviar a sus esqueletos a un museo en Berlín, Mengele había ordenado a su personal a hervir sus cuerpos sobre el fuego hasta que la carne separada de los huesos.
Tan contento estaba él, con el resultado de que él tenía otro enano mató a su esqueleto - esta vez, la pobre hombre se dejó caer en un baño de ácido.
"Nos gustaría nos reconcilió con la idea de que no volvería a caminar fuera del campamento", dijo Perla.
"Pero la idea de que nuestro esqueleto se exhibe en Berlín era horrible más allá de las palabras."
El hecho de que sobrevivió fue hasta el capricho del médico demonio. Cuando llegó el momento para cada uno en su parte del campo de concentración para ser gaseados, él los salvó por segunda vez de trasladarlos a una sección diferente.


La familia de enanos fueron llevados en tren al campo de exterminio de Auschwitz y nunca creyó que sobreviviría

En 1949, la familia emigró a Israel, donde pasó varios años de gira con su espectáculo en el escenario hasta que la mala salud obligó a retirarse.

En el momento en Perla le dijo a su increíble historia de los siete enanos de Auschwitz, el resto de su familia había muerto.
Mengele, que había escapado de la justicia huyendo a América del Sur, se ahogó en 1979. ¿Había sido capturado, Perla dijo que dudaba que hubiera pedido disculpas por lo que hizo a su familia.

"Pero si los jueces me había preguntado si debía ser ahorcado, yo les he dicho que lo dejara ir.
"Me salvé por la gracia del diablo - Dios le dará su merecido Mengele.
Perla murió pacíficamente, de 80 años, el 9 de septiembre de 2001.